“Si no puedo fumar puros en el Paraíso, no iré”
Mark Twain
Adentrarse en el mundo de los cigarros, también llamados comúnmente Puros o Habanos, es ingresar a un mundo complejo y amplio, Cabe aclarar que el término ‘Habano’ se ha reservado solamente para aquellos cigarros fabricados en Cuba, aunque es muy común generalizar a los cigarros con este término.
Como primer paso, y para no enloquecer demasiado con clasificaciones, medidas, orígenes y demás tecnicismos, lo que debemos hacer es comenzar a disfrutar, y muchas veces redescubrir, el placer de fumar, es el tiempo, la cata y nuestro paladar, quien nos irá introduciendo a este particular mundo del Cigarro.
Fumar un puro es un ritual entre el fumador y su cigarro, que solo puede describir quien ha dedicado al menos 45 minutos a realizarlo.
Para no complicarnos la vida en conocer los casi 80 formatos de puros, su clasificación de acuerdo a su método de fabricación, la clasificación por colores, o calcular el cepo de lo que deseo catar, solo le decimos que lo mejor forma es comenzar a saborear un buen puro y dejarse llevar y a través del tiempo ir desarrollando el conocimiento sobre este tema.
Si, por el contrario, Ud. es de aquellos a quien le gusta conocer toda la teoría antes de disfrutar, aquí trataremos de darle un marco de referencia, para que pueda tener una idea de como se clasifican los mismos, aunque reiteramos que esto no debería preocuparle a la hora de comenzar a saborear un buen cigarro.
Clasificación de los Puros
La primera clasificación que podemos hacer de los puros es de acuerdo a su fabricación. Existe aquí dos grandes grupos: ‘Hechos a mano’ y ‘Hechos a máquina’.
Todos los puros están confeccionados con 5 hojas; tres en la tripa o relleno del cigarro, una para envolver esta tripa llamada capote y otra para la capa, la envoltura final de los puros.
A su vez, dentro de cada uno de estos dos grandes grupos, podemos tener cigarros de tripa corta o cigarros de tripa larga.
Hecho a máquina
Hecho a mano
La siguiente clasificación que podemos hacer de los cigarros lo determina su grosor, llamado ‘cepo’, y su longitud.
El cepo es la medida determinada por una cifra (que oscila entre 26 y 52), que representa el grosor del cigarro multiplicado por 64 partes de una pulgada. Ésta y su longitud (entre 100 y 235 mm) colocará a cada cigarro en una división. Si quiere profundizar en las matemáticas, cepo 26 son 10,32 milímetros; mientras que cepo 52 son 20,64 milímetros. Por el momento será suficiente con saber que un Robusto suele tener un cepo 50 y que un Panatela puede tener 34.
La combinación entre cepo y longitud forma la llamada vitola de galera. Es decir, el nombre que ubica a cada cigarro en la clasificación por formatos.
El tamaño clásico es la Corona. Los tradicionales cigarros cortos y gruesos son Robusto. Cada longitud y cepo tienen su razón de ser cada cigarro tiene su momento: por gusto, por tamaño, por cepo y por el tiempo que contamos para disfrutarlo.
Es así que podemos reunir a los cigarros en tres grande grupos: Calibre Fino, Calibre Mediano, Calibre Grueso.
A continuación nombramos algunas ‘Vitola de Galera’ típicas que podemos encontrar en nuestro mercado.