La morilla común u hongo esponjoso es uno de los más fáciles de reconocer de todos los hongos comestibles. Por esta razón, se considera uno de los hongos más seguros para el recolector principiante.
En la Patagonia, este exquisito hongo, se puede encontrar en las áreas húmedas debajo de los cipreses (un árbol típico de la región andino-patagónica) al inicio de la primavera, dependiendo de la temperatura y de la lluvia. Vamos a conocer su receta para que puedas lucirte en una cena romántica, con amigos o para darte un gusto!
Lasagna de Morillas
Ingredientes (4 porciones)
- 400 gr. de morillas frescas (la receta no sería la misma con este hongo secado)
- 24 hojas de lasagnas frescas
- 4 Cebollitas de verdeo
- 1 Echalotte
- 1 Limón
- Perejil abundante
- 10 cm3 de Jerez
- 350 cm3 Crema de leche espesa
- 50 gr. Parmesano rallado
- C/N Mantequilla
- C/N Sal y Pimienta
Preparación:
- Lavar y limpiar cuidadosamente las morillas, que siempre tienen arena y tierra en sus alveolos. Cortarlas en 2 si necesario, secarlas.
- Picar el echalotte muy fino, picar el perejil. Cortar los tallos de las cebollitas de verdeo en trozos de 1.5 cm de largo, las cebollitas en rodajitas. Glasearlas en un poco de manteca y reservarlas.
- Poner una buena nuez de manteca en la sartén y echar morillas a buen fuego para que frían sin dorar durante 3-4 minutos revolviendo a menudo.
- Agregar los echalottes y dejar murmurar suavemente hasta que los jugos se hayan evaporado. Agregar entonces una cucharada de café de jugo de limón, salpimentar, mojar con el jerez y continuar la cocción a cubierto por 10 minutos.
- Agregar la crema, el perejil y las cebollas de verdeo, dar un buen hervor y rectificar el sabor si necesario. Entretanto habremos puesto a hervir agua con sal y cocinaremos en ella las lasagnas al dente según el gusto de cada uno.
- Para servir, sacaremos las hojas de lasaña una a una, las escurriremos y secaremos; en cada plato precalentado pondremos tres, sobre ellas 2-3 cucharadas de la sopa cremosa de hongos y cubriremos con otras tres hojas. ¡Y a disfrutar!